Portalrubio, Teruel, España vaciada, Europa desigual, la tierra que habitamos…… Agosto 2025. Un diminuto punto en el mapa.

Es tan difícil de hallar como buscar a Willy en los libros abarrotados de dibujos que siguen en mi estantería como terapia de relajación cuando el trabajo agota.
Pero sí, hay un puntito al noreste de Teruel donde pone Portalrubio. Sí, ahí está, Portalrubio, cita ineludible de verano.
Este verano de 2025 no ha sido especial y eso es lo que le hace realmente especial. Parece una paradoja, pero es la realidad. Disfrutar de la naturaleza, de los cantos de los pájaros al amanecer, el ulular de los búhos y lechuzas en la noche, de los grillos incansables con su canto rítmico, de los sonidos del viento al colarse por las rendijas de las ventanas y puertas entornadas, de la luna imponente y su cortejo de estrellas iluminando la fuente, del chorro del agua que cae en el botijo, de los campos amarillos tras la siega, o del colorido paisaje de las suaves colinas.

Paz, calma, sosiego. Es un verano tranquilo y el pueblo ofrece sus encantos.
Los bancos que hay que situados en los distintos puntos del término municipal invitan a sentarse tras el paseo que les precede: el banco de los Arenales, el Banco del Hocino, el banco del Silbante….

, el banco del Santo…..

Norte, sur, este oeste…. vayas donde vayas, allí hay un banco. Son bancos con paisaje que ofrecen vistas increíbles. Y silencio, armonía, relajación, calma, tranquilidad, descanso, reposo, sosiego, serenidad en los días de verano.

En el camino el paseante descubre aromas de monte, campos baldíos, caminos polvorientos, ….pero también huertos con sus árboles a rebosar de frutos ya maduros,


Y colinas de color pardo salpicadas de piedras, …

…. Y montículos habitados por buitres que descansan mientras otean el horizonte….

Son momentos en los que la sombra alargada del camínate que proyecta el sol te hace sentir en comunión con el entorno.

El diminuto pueblo a lo lejos da testimonio de su inmensa riqueza

y al llegar a casa, con el polvo del camino y la garganta reseca, otro banco nos espera en un rincón del patio…

… junto al nido de las golondrinas.

Solo nos queda ya esperar al verano siguiente….

¡PORTALRUBIO, VERANO 2025, CON AMOR!